La orientación del valle es Este -Sur Este, por tanto se encuentra al abrigo de los
alisios y del mar de nubes que los acompaña y, a grandes rasgos, podemos
distinguir tres franjas climáticas altitudinales: zonas costeras, medianía y
cumbres.
Las zonas más próximas al litoral se caracterizan por la escasez de
precipitaciones (alrededor de los 200 mm. anuales), temperaturas medias
suaves todo el año y una humedad relativa en torno al 46-60% (Playa de Lima).
La medianía, considerando como tal la comprendida entre los 300-600 metros de
altitud, incluyendo el casco urbano de Arafo, disfruta de unas temperaturas
medias en invierno de 10-17ºC y en verano de 24-30ºC.
Considerando la altitud del municipio (500 metros), podemos calificar el nivel
de insolación de bueno, ya que poco más de unos 50 días al año se encuentra el
valle cubierto de nubes. El régimen de precipitaciones se asemeja bastante al
de un clima mediterráneo, alcanzando unos promedios de 300-400 mm., anuales y
una humedad relativa notablemente superior que en la costa. (70-80%).
Las zonas de montaña se caracterizan por unos valores bajos de temperatura
(9-12ºC) y por las grandes oscilaciones de la misma entre el día y la noche. La
humedad es muy baja, en torno al 30-40%, y la pluviometría es muy parecida a la
registrada en zonas medias.
A pesar de las generalidades de carácter climatológico, en el valle se
encuentran microclimas particulares como los que hay en el fondo del barranco
de Añavingo, depresión muy accidentada que cuenta con abundante riqueza en
flora y fauna endémica.
La zona del barranco de Añavingo y sus alrededores se caracteriza por la alta
humedad atmosférica reinante en altitudes superiores a los 600 m.s.m.; las
precipitaciones medias anuales llegan a sobrepasar los 700 l/m2, como ocurrió
en el período comprendido entre 1950 y 1976. Es frecuente también, que la parte
alta de término se convierta en zona de nieblas y por tanto de condensación, al
cubrirse de estratocúmulos que llegan hasta la ladera de Güímar y
ocasionalmente rebasarla. Como ocurre en el resto de la isla, “el mar de nubes”
manifiesta variación entre el día y la noche. A parte de estar condicionado por
la latitud, es normal que desaparezca por completo en la noche coincidiendo
este fenómeno con la aparición de una ligera bruma en la costa.
Toda esta zona se puede considerar en general como un clima montañoso seco,
debido a los vientos existentes, y en las zonas medias un clima templado con
tendencia a la sequedad.