De los más de 500 años transcurridos desde la llegada de los conquistadores a
la Isla, sólo en los últimos 75 años pierden importancia los manantiales,
fuentes y nacientes, como principal suministro de agua para los diferentes usos
y aprovechamientos. Serán estos los que, en primer lugar, condicionen y
organicen la vida de los aborígenes y luego permitan el asentamiento de los
primeros colonos de la Comarca. El municipio de Arafo tiene
su ubicación originaria gracias a los nacientes de los Barrancos de Añavingo y
Amador. A medida que avanza el siglo XX, los manantiales y
nacientes no son suficientes para satisfacer la demanda y los nuevos usos de la
población creciente, comenzando a extraerse el agua del subsuelo a través de
galerías y pozos, lo que trae como consecuencia directa la progresiva
desaparición de estos. El Sureste de Tenerife, donde se
encuentra ubicado el municipio de Arafo, es una de las comarcas donde primero
se comienza a extraer agua de forma sistemática con métodos mineros, para
atender a la creciente demanda de una pujante agricultura vinculada a los
modernos cultivos de exportación. El Valle de Güímar vivirá
la expansión agraria del regadío y sus consecuencias antes que el resto
del sur tinerfeño. La razón que justifica esta prontitud, hay que buscarla en
la especial geología de estos territorios. El Valle de Güímar se encuentra cubierto
por lavas permeables que facilitan la filtración del agua.
La batalla para encontrar, conducir y almacenar al agua, también ofrece
como expresión peculiar y última, la transformación del preciado líquido en
fuente de energía, como es el caso de la arcada y molino de gofio que se
encuentra en los altos del municipio, en el lugar conocido como Cuesta del
Estanque. El agua es el eje temático sobre el que gira esta ruta, la ubicación
de diferentes recursos singulares del entorno relacionados con el agua tales
como lavaderos, fuentes, molinos de gofio cuya fuente motriz es el agua,
galerías, etc. El sendero que se pretende rehabilitar y
mejorar, está relacionado con la importancia y cultura de la captación,
canalización y aprovechamiento de las aguas subterráneas por medio de galerías,
y con el desarrollo de obras de ingeniería hidráulica y tecnológica que
determinan la existencia de una red de canales, no sólo para la distribución
hasta las zonas de cultivo, sino al núcleo de población. Se encuentra ubicada
en los altos de Arafo, y se desarrolla de la siguiente forma: En coche se
puede seguir una pista asfaltada que es continuación de la calle Eduardo
Curbelo Fariña, siempre en dirección hacia la cumbre. Al llegar al lugar
conocido como ”El Majuelo”, seguimos a la derecha; hacia unos 500m. más arriba
termina el asfalto, en el sitio conocido como “La Canal Alta”,
A partir del lugar conocido como “La Canal Alta”, nos adentramos en el
“Barranco de las Gambuesas”, hasta unos guinderos, ahí debemos tomar un sendero
bien definido, que nos conduce hasta el tronco de una higuera, una vez allí
giramos a la derecha y empezamos el ascenso por un sendero bastante
pendiente, mientras realizamos este segmento del camino, podemos observar en el
“Barranco de las Gambuesas”, un sifón magistralmente construido. Al
llegar al final de este tramo el sendero transcurre paralelo al canal de agua
de Santa Cruz, con agua en de las galerías” Risco Azul” y “Los Zarzales”, este
camino es llano, más adelante el paisaje cambia, los pinos y la pinocha que
tapiza el suelo desaparecen entrando en un pequeño bosquete de laurisilva como
palo blanco, aceviños, hayas y madroños. Si miramos la
profundidad del Barranco vemos la pista que tras pasar por la “Galería del Lomo
Cambado” sigue hasta la denominada “El Drago”. Llegamos al
segundo sifón de “Amance”, puerta de entrada del “Barranco de Añavingo” y
descendemos al fondo del Barranco. Por un sendero ancho y bien marcado, a la
izquierda, nos encontramos con el “Barranco del Aposento”, siendo este un
profundo afluente del Barranco de Añavingo, de imposible acceso y donde según
fuentes orales, fue lugar de hábitat guanche. Retomando la
senda, hallamos más arriba La gruta de San Agustín, donde vemos dentro de una
pequeña cavidad excavada en el risco, una imagen del Obispo de Hipona,
que puede tener una antigüedad superior a un siglo y que nos recuerda el
“Milagro” ocurrido en este barranco el 21 de septiembre de 1751. Cada 4 años
los araferos se reúnen en este lugar para acompañar a “San Agustín de las
Madres”, nombre con el que se conoce popularmente a esta imagen, hasta la
Parroquia. Antiguamente se conocía esta romería como “La Fiesta de la Rama “.
Volviendo al sendero, y pasada “la gruta de San Agustín”, encontramos más arriba,
en un recodo del barranco, a nuestra derecha, y casi cubierta por las zarzas,
una antigua construcción en la que pernoctaban los trabajadores de la galería,
que esta situada un poco más adelante, donde se encuentra un grifo, junto a la
bocamina de esta, del cual se puede beber el agua fresca y cristalina de
“Añavingo”.
PUNTOS DE INTERES:
1).-Sifones de Amance: Dentro de la ruta
propuesta, podemos observar dos sifones, uno cruza el barranco de las Gambuesas
y el otro el de Añavingo, llevando agua de la galería de Amance. Pudiéndose
apreciar la maestría con la que se construían verdaderas obras de ingeniería
hidráulica. Amance siempre ha sido una de las galerías con más caudal del
pueblo.
2).- Gruta de San Agustín: En este punto se venera una pequeña
imagen del obispo de Hipona, dicha imagen nos recuerda el “milagro” ocurrido en
este barranco el 21 de septiembre de 1751.
3).-Galerías de Añavingo: En el sendero se
encuentran varias galerías de diferente caudal, en algunas hay restos de
vagones y raíles, e incluso se conserva la maquinaria con la que trabajaba en
ella.
Otras son sólo perforaciones de poca profundidad, que
sin embargo tributan su caudal a la canalización madre.